Las grandes briznas de hierba en el primer plano y la sombra fría de la pradera crean una decoración un tanto abstracta, pero es aquí donde reside el increíble potencial decorativo de los fotomurales modernos. Puedes tener literalmente cualquier fotograma de tus sueños en la pared. Aquí la decoración crea un estilo escandinavo, minimalista y delicado. Todo lo que tuvimos que hacer fue añadir muebles simples con una silueta ligera, una cantidad sobrante de baratijas minimalistas, una lámpara alta y unas cuantas plantas en maceta y tenemos un interior elegante e interesante. Y su decoración principal es un prado de niebla, tomado desde la perspectiva de alguien que está acostado en él. Simplicidad y armonía en forma pura.