Se trata de una gráfica del tipo que no representa nada concreto y se desconoce por completo cómo se creó. Es difícil comprobar si es una creación natural o una obra del hombre. Pero al mirarla, estas dudas se vuelven irrelevantes, ya que la belleza magnética en sí misma permanece. Es una decoración que puedes mirar durante horas y de vez en cuando descubrir algún elemento interesante. La combinación de manchas de turquesa situadas en mosaico y asimétricamente en varios tonos y discretas vetas de oro causa una increíble impresión. Con este fotomural conseguirá un interior original y muy eficaz. Puedes combinarlo con mucho blanco para equilibrar su intensidad.