Otra edición de contrastes interiores. Jugamos en blanco y negro, equilibrándonos al borde de la elegancia clásica, algo comedida y la pelea muy traviesa. Todo gracias a un extraordinario papel tapiz fotográfico, que (a pesar de que se refiere en color a la disposición general) introduce una dinámica decorativa en una sala de estar tranquila y conceptual.
Aunque el humo es fugaz, puede crear una capa densa y compacta que oscurece el campo de visión. Es difícil decir si la foto muestra una columna de humo impulsada por humanos o una vista de una línea de niebla que se eleva sobre el océano. Lo cierto es que la parte derecha del fotomural tiende a ser completamente blanca, haciendo de la pared adyacente una extensión natural. ¡Estos tratamientos artísticos agregan valor a su apartamento!