A veces hay gráficos murales que, basándose en la más absoluta sencillez, se convierten en éxitos de taquilla a la hora de decorar paredes. Aquí tenemos simplemente una pared cubierta de tablones, aparentemente nada del otro mundo, y sin embargo resulta muy llamativa. Los diferentes colores, tipos de madera, tamaños y vetas crean aquí un cierto caos, pero también un encanto original. Además, el grosor de las tablas es desigual, lo que le da un ligero efecto tridimensional. Esta interesante decoración puede utilizarse prácticamente en cualquier interior en el que queramos relajarnos, ya que la vista de la madera siempre es relajante. Se puede combinar con diferentes colores, ya que este material tiene fama de ser muy versátil.