El fondo para ellos parece ser un micrófono a una distancia muy cercana. De modo que solo su superficie sea visible. Los más pequeños, por otro lado, son de color amarillo intenso. Gracias a ello, destacan sobre el fondo y se puede ver claramente en qué posición y altura se encuentran. Debe haber iluminación junto al fondo de pantalla de la foto, ya que muestra cómo los micrófonos proyectan una sombra.
Los micrófonos amarillos cuelgan a intervalos regulares, pero a diferentes alturas, incluso piden ser utilizados en una sala de ensayo o en un estudio de grabación. Sin embargo, estos no son los únicos lugares donde se pueden utilizar. Basta con tener al menos un poco de sensibilidad a la belleza de la música en tu alma para regalarte este fotomural para tu salón o habitación. Es una combinación interesante de acento musical con una composición bien pensada y de moda.