En condiciones naturales, sentarse bajo una ola tan alta sería extremadamente irresponsable y peligroso. Sin embargo, cuando se inmortaliza en una decoración de pared, es completamente diferente. Un poco de adrenalina seguramente te acompañará cuando te relajes por primera vez debajo de él. El agua azul dispuesta en las olas del mar enriquecerá el interior de un ambiente luminoso y uniforme. Las olas que alcanzan una altura de varios metros son un paraíso para los surfistas. Los mejores pueden nadar de espaldas durante minutos antes de llegar a la orilla de la playa. A medida que sube el agua, es fácil ver una rica paleta de colores azules, desde el azul profundo hasta prácticamente el turquesa. Esto hace que un fotomural con la vista de una ola corriendo sea una decoración perfecta para un apartamento donde el azul es el color dominante.