Cuando el sol se pone en verano, merece la pena disfrutar de este espectáculo en la naturaleza. Casualmente estábamos en un prado, y así es como se creó esta impresionante toma. Hay flores y hierbas en primer plano y un cielo colorido de fondo, que caldea todo el paisaje y le añade una atmósfera fuertemente romántica. Es una decoración que puede colgar en el interior de cualquier hogar, pero también en un acogedor pub o en un salón de belleza. En definitiva, en cualquier lugar donde nos relajemos, disfrutemos de un capricho o nos entreguemos a un tratamiento relajante. Para potenciar el efecto, unos focos especiales realzarán la vista y crearán eficazmente una atmósfera agradable.