Mirando las hojas del árbol, podemos ver interesantes pétalos verdes. Sin embargo, si nos deshiciéramos de esta capa, veríamos una malla bastante interesante del esqueleto de estas partes de las plantas. En el papel tapiz fotográfico tenemos esas hojas sin prendas exteriores. Además, se han coloreado de forma fantástica, lo que repercute positivamente en la decoración.
Cada uno de nosotros recuerda los tiempos preescolares, cuando las niñeras ordenaban traer hojas de otoño a las clases. En ese entonces, no teníamos idea de para qué serían útiles. Observamos fascinados cómo, con la ayuda de hojas ordinarias, se pueden crear pequeñas obras de arte en una hoja de papel. El fotomural imita la técnica de delinear hojas con crayones pastel, lo que nos permite sentir como si lo estuviéramos descubriendo de nuevo.